Cómo Conseguir la Confianza del Cliente
- Tienes que tener un buen producto o servicio. Los mejores vendedores se vendrán abajo si lo que vende no es bueno. Vende aquello en lo que creas y crees en lo que vende.
- Ten entusiasmo –por tu trabajo, por tu sociedad, por tu vida-. El entusiasmo es contagioso. A la gente le gusta rodearse de personas entusiastas y le gusta dar sus nombres como referencias.
- Hay que saber de lo que se habla. Conoces todo lo que pueda de tu producto o servicio, Refina tu capacidad de comunicación de modo que puedas compartir aquello que conoces.
- Tienes que tener tacto; el tacto es esencial. Eres un trabajador de buena voluntad, un diplomático que tratas con clientes y sus problemas. Todo lo que hagas se reflejará en tu compañía.
- Presenta un buen aspecto. Cuida tu presencia. Sólo dispone de una ocasión para causar una buena primera impresión.
- Cuida tu salud. Una buena forma física es un plus de importancia extraordinaria. Ofrece un aspecto saludable, que seas una persona saludable. Los vendedores de primera necesitan cada átomo de energía para irradiar salud. ¿A quién le apetece trabajar con alguien de aspecto enfermizo, que parece exhausto, que no puede más?
- Tienes que ser honesto. Pero tampoco se puede ser demasiado honesto o tener un exceso de ética. Por otra parte, la más leve señal que indique que tu empresa tiene mala reputación o que esquiva los problemas que surgen –incluso aunque lo haga diciendo que lo hace a costa de la compañía para beneficiar al cliente potencial- viciará todos tus tratos futuros.
- Tienes que dar un buen servicio. Es imposible repetir esto constantemente, pero si existen otras personas que venden lo mismo que tu, el buen servicio adquiere más relevancia que el precio, es más importante que todos los trucos publicitarios imaginables, más incluso que la tecnología más puntera. Si los clientes saben que tú estás ahí para cuando te necesitan, mostrarán lealtad hacia ti y tu compañía y te darán numerosas referencias.